En 2020 aumentará el número de viviendas disponibles para vender y se dilatarán los tiempos en la decisión de compra, debido a la demanda contenida

El precio “real” de venta de la vivienda usada en Sevilla no subirá durante este año 2020, si bien será mucho más complicado vender un inmueble en Sevilla, al aumentar las expectativas de los propietarios y dilatarse en cambio los tiempos de decisión de compra, debido a la demanda contenida.

Nota de prensa de Alianza Sevilla, Febrero 2020. Puedes descargar el documento en PDF

Este es el mensaje de la Agrupación de Inmobiliarias ALIANZA Sevilla, que realiza sus predicciones en el trabajo diario de sus más de 130 agencias asociadas a pie de calle, basadas en operaciones de compraventa reales.

En cambio, sí está aumentando considerablemente el número de viviendas disponibles para venderse y en consecuencia la necesidad de información por parte de estos vendedores que, en numerosas ocasiones, se lanzan a la venta teniendo en cuenta los datos ofrecidos por portales inmobiliarios, que están lejos de los datos reales de venta, llegando incluso a un diferencial del precio real de venta del 20% basado en falsas expectativas de ventas, de viviendas que nunca llegan a venderse.

Por ello, desde la Agrupación de Inmobiliarias se quiere realizar una llamada de atención ante una situación que califican de “ficticia” en cuanto a los precios de compraventa que se están dando.

“En ALIANZA Sevilla consideramos que tenemos un compromiso social con la ciudad y debemos ser honestos y consecuentes con los datos reales, para evitar males mayores o una burbuja ficticia de venta.

Los precios que aparecen en los portales inmobiliarios, en los que muchos compradores se basan para poner el precio de venta de su vivienda, no son datos de venta reales, son estimaciones que nunca llegan a confirmarse en el momento de la venta.

Ello genera que los precios lleguen a inflarse hasta en un 20% con los subsiguientes problemas para el sector y para todas las personas implicadas”, asegura Miguel Trujillo, presidente de ALIANZA Sevilla.

En este sentido, la Agrupación hace una llamada de atención a esta situación y contrapone estos datos que considera “irreales” a los datos ofrecidos por las Inmobiliarias sevillanas de ALIANZA Sevilla, basados en operaciones reales de compraventa entre una persona propietaria que vende y un tercero que compra.

“Esta situación denota que los vendedores, en muchas ocasiones, se lanzan a la venta con exceso de información no contrastada ni certera, poniendo precios injustificados de ventas, únicamente por la comparativa de viviendas similares en los portales inmobiliarios”, asegura Trujillo.

Desde ALIANZA Sevilla se recomienda que acudan a un profesional, que les ayuda y asesore de la manera más adecuada.

“Desde nuestra Agrupación luchamos contra el intrusismo que ha azotado nuestra profesión, contraponiendo nuestro código ético y profesional y la formación permanente de nuestros profesionales en materias jurídicas, financieras o de fiscalidad, que nos permite asesorar a cualquier persona que acuda a nuestras agencias para vender, en todas las materias que necesita y evitarse problemas o sorpresas durante el proceso o a posteriori”, añade Miguel Trujillo.

Demanda contenida de compradores y cambio de perfil

Una de las consecuencias de esta situación que denuncia ALIANZA Sevilla es la falta de confianza e incertidumbre por parte de los compradores, cuya demanda está en estos momentos “contenida”.

“Estamos detectando que se realizan menos visitas a las viviendas que están en venta y el tiempo para la toma de decisiones se está dilatando”, comenta el Presidente de la Agrupación.

Una situación que contrasta en cambio con el acceso a hipotecas por parte de la Banca, más receptiva que en estos años anteriores.

Además, se ha percibido igualmente un cambio en el perfil de la persona o personas que compran. En primer lugar, aumentan las familias o parejas que compra su primera vivienda, bajando en cambio la compra de viviendas de segunda mano para sustitución, es decir, para mejorar el inmueble en el que residen en la actualidad.

Al mismo tiempo, desciende de manera alarmante el número de inversores que compran viviendas para destinarlas a alquiler.