En España existen dos formas de acceder a un legado: la donación en vida o la herencia tras el fallecimiento. La opción a escoger dependerá de distintos factores como la comunidad autónoma, el parentesco, el lugar donde esté el bien inmobiliario o el valor de la herencia. Por ello, lo mejor es valorar ambas opciones con un experto para saber cuál puede ser la mejor opción para ti.
Para saber qué alternativa es mejor debemos saber la diferencia entre donación y herencia.
Diferencias entre una herencia y una donación
Según el Código Civil español la donación en vida es un “acto de liberalidad por el cual una persona dispone gratuitamente de una cosa en favor de otra, que la acepta”. Mientras que la herencia la define como “la sucesión en todos los bienes del difunto y en todos sus derechos y obligaciones que no se extinguen por la muerte”.
Por lo tanto, la herencia supone el reparto del patrimonio de la persona que fallece en favor de los herederos una vez ha fallecido. La donación a su vez es la transmisión de los bienes de una persona a otra en vida.
El testamento se puede modificar todas las veces que se quieran o sean necesarias hasta el día de la muerte, siendo válida la última versión ante notario. La donación puede ser reversible solo si hay un contrato de por medio, se incumplen las condiciones del mismo o si el donatario comete un delito contra el donador.
Entonces, ¿donar o dejar herencia?
Como mencionamos anteriormente, si hay dudas en situaciones así, es mejor contar con la ayuda de un experto ya que es clave conocer, por ejemplo, la fiscalidad a tener en cuenta en la aceptación de una herencia.
Decidir la opción de donar antes que dejar una herencia puede evitar conflictos familiares en el reparto de bienes. Además, con esta opción se puede dar la seguridad a los herederos de cuál será su parte específica de la herencia, ya que la donación se descontará de la futura herencia, a no ser que se especifique lo contrario.
Tributos a pagar: impuestos y quién tiene que pagarlos
El tributo que regula las herencias y las donaciones en vida es el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, por el que los herederos o donatarios tienen que pagar una serie de impuestos a Hacienda. Hay que tener en cuenta que cada comunidad autónoma regula de forma diferente este proceso y aplica reducciones, exenciones y bonificaciones diferentes.
Por lo tanto, la persona que paga el impuesto es aquella que adquiere cualquier bien, sea por herencia o por donación.
Impuesto de Plusvalía Municipal
Además del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, ya explicado, tanto al donar como al heredar un bien inmueble hay que pagar el Impuesto de Plusvalía Municipal. La Plusvalía Municipal, o también llamado el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, se paga cuando el bien heredado o donado es un bien inmueble. Este inmueble puede ser una vivienda, un local, un garaje, etc.
Como con el impuesto anterior, este pago corresponde a los herederos y donatarios. Este impuesto supone la principal carga tributaria y variará en función de la antigüedad del inmueble.
IRPF
En cuanto al IRPF, en la donación, el donante tendrá que declarar como ganancia patrimonial la donación en su IRPF, a excepción de que se trate de una persona mayor de 65 años y la donación consista en su vivienda habitual.
Respecto a las herencias, estas por el contrario están exentas de tributación con el IRPF, salvo que generen rentas aparte. Por ejemplo, si se hereda una casa en alquiler, se tendrá que declarar el importe, y si se trata de unos fondos de inversión, los intereses.
Por lo tanto, ¿qué conviene más?
Visto todo lo anterior, dependerá de cada situación elegir una opción u otra, pero desde una perspectiva fiscal y de coste generales, heredar es más barato para quien recibe los bienes que la donación. De igual forma, hay que tener en cuenta en todo momento las diferencias entre comunidades a la hora de pagar el Impuesto de Sucesión y Donaciones. Hay comunidades que ofrecen reducciones y bonificaciones notables según la base imponible o el grado de parentesco a la hora de heredar, lo que hace que heredar sea la opción más rentable.